viernes, 23 de febrero de 2007

ENFERMEDADES DE LOS GATOS PERSAS

P.K.D. Enfermedad Poliquística Renal de Transmisión Autosomica en Gatos Persas y de Raza Similar.

Es una enfermedad renal de aparición tardía que se caracteriza por producir una dilatación y una disfunción renal. El PKD es una enfermedad hereditaria de los gatos persas y de razas similares, la cual es transmitida mediante un gen autosómico dominante. Esta enfermedad tiene su manifestacion alrededor de los 7 años de edad.
Desde el nacimiento los gatitos persas, presentan quistes múltiples bilaterales que van cresiendo lentamente provocando la dilatación del riñon y reduciendo su función, lo cual condusirá a largo plazo a una falla renal. Los signos no son específicos de esta enfermedad y van desde anorexia, depresión, poliuria (aumento de la frecuencia de la micción), polidipsia (aumento en la frecuencia de la ingesta de agua) y pérdida de peso.
Recomendamos que los gatos persas con fines reproductivos, sean testeados mediante ultrasonido, se sabe que hay un 95% de presición a partir de los 10 meses de edad. tambien se puede optar por un test de DNA.
Los propietarios de gatitos persas deben exijir el certificado de negatividad de los padres. estas medidas son de vital importancia en el momento de comprar y vender gatos persas ya que es una enfermedad que actualmente no tiene ninguna terápia específica como cura.

2 comentarios:

condeduke dijo...

Hola,primero gracias por ese articulo tan completo,ahora por favor ayuda pues tengo una gata persa desde el año 2000 y los sintomas que tiene son del P.K.D. pues bebe mas agua y tambien orina mas pero en porciones pequeñas y como con sangre,mi veterinario me dice que no le encuentra nada , pero yo cada dia la veo peor y no se que hacer. gracias.

Usuario dijo...

Tengo una hembra persa de año y medio y la hemos llevado a esterilizar.

En el criadero que la compramos nos aseguraron que estaba libre de las enfermedades testeables (lástima que no nos dieron documentos, pero como eran de confianza nos fiamos).

Al abrirla para la operación, la veterinaria nos dijo que vio unos topos oscuros sospechosos en la zona de los riñones y que cuando se recuperara de la operación, quería hacerle una ecografía para confirmar sus sospechas.

Aún estamos pendientes de hacer esa prueba, pero es nuestro 2º gatito, aún es muy joven y el anterior ya falleció por PKD. Como dueño, fue una experiencia muy mala (imagino que peor para el gato) que no quiero repetir y que no deseo a nadie.

Estoy pensando en reclamarle al criador, pero sin papeles lo tengo complicado...

Seguramente después de Cocó no vuelva a tener más gatos porque el cariño que se les coge a estos animales hacen muy dura su desaparición de nuestras vidas...

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